Daniel Hernández
Mujeres 2X1, hombres pagan cover de 200 pesos, no hay horario de cierre, puedes disfrutar desde cerveza hasta whisky y para quienes les gusta la “loquera” hay marihuana, cocaína y lo que se ofrezca, no está en Cholula o en la Avenida Juárez, es el área de visita íntima del penal de San Miguel.
El acceso no se limita a las y los internos del penal, se extiende a las visitas, que las fuentes consultadas aseguran, se pueden quedar toda la noche en el inmueble sin ser molestados por los custodios, el director del penal, el ingeniero Carlos Taboada, el director de centro penitenciarios Ignacio Antonio Molina González o el secretario de Seguridad Pública en el estado, Jesús Morales Rodríguez, pecariamos de inocentes, por decir lo menos, si pensáramos que no están enterados de los desmanes en el CERESO Puebla.
Además del bar en el que ya se convirtió el área de visita íntima del penal de San Miguel para la diversión de los internos y sus invitados, hay bailes casi todos los fines de semana en los que no puede faltar la venta de cerveza y el consumo de drogas.
Y no es un tema nuevo, basta que recordar que el ocho de septiembre pasado en la tienda “SIX” ubicado a unos metros del penal fueron asesinados un hombre “EL Pachón” y una mujer “La Licha” cuando compraban cervezas luego de salir en estado de ebriedad del penal en donde había un baile.
Una banda de Izucar de Matamoros es una de las más contratadas para amenizar los bailes que se organizan todos los fines de semana.
Unas de las fiestas que llamó la atención, incluso de los vecinos de la zona, por el escándalo que hubo fue la del 14 de febrero.
La estructura del bar de VI (cómo se le conoce al área de visita íntima) fue creada por internos que pertenecen a la organización delictiva conocida como los “Zetas”, Jorge Aduna y un grupo de internos que se pusieron a su servicio durante su paso por el penal de San Miguel y que continúa generando ganancias millonarias.
Extorsiones S.A.
Además del entretenimiento de alcohol y drogas existe una infraestructura dedicada a la extorsión principalmente de los internos de nuevo ingreso.
Cada interno tiene que pagar 8 mil pesos para que puedan permanecer en la “Estancia” para no golpearlos y tener acceso a beneficios dentro del penal, de lo contrario su permanencia en el lugar será un infierno.
La estructura de la extorsión está controlada por “Los Toscano”, detenidos por el asesinato de un policía ministerial en 2016, “El Kalusha” acusado por el asesinato del joven Erik Bolio durante un asalto en transporte público, “El Luisito” dedicado al mismo delito detenido el año pasado, además de otros internos que se pusieron al servicio de los internos de la delincuencia organizada que controlan el penal.
Cuando un detenido ingresa al penal sus familiares reciben una llamada de un teléfono celular en el que se les exige el dinero y se les entrega un número de cuenta para depositar el dinero.
Las víctima más recientes fueron los integrantes de la banda de “Los Ferraris” quienes, además de ser extorsionados, fueron golpeados de acuerdo con información de los familiares que estuvieron en la Casa de Justicia en donde se llevó a cabo la audiencia en la que fueron vinculados a proceso.
Hay más corruptelas que saldrán a la luz en la próxima entrega
La estructura del bar de VI (cómo se le conoce al área de visita íntima) fue creada por internos que pertenecen a la organización delictiva conocida como los “Zetas”, Jorge Aduna y un grupo de internos que se pusieron a su servicio durante su paso por el penal de San Miguel y que continúa generando ganancias millonarias.
Extorsiones S.A.
Además del entretenimiento de alcohol y drogas existe una infraestructura dedicada a la extorsión principalmente de los internos de nuevo ingreso.
Cada interno tiene que pagar 8 mil pesos para que puedan permanecer en la “Estancia” para no golpearlos y tener acceso a beneficios dentro del penal, de lo contrario su permanencia en el lugar será un infierno.
La estructura de la extorsión está controlada por “Los Toscano”, detenidos por el asesinato de un policía ministerial en 2016, “El Kalusha” acusado por el asesinato del joven Erik Bolio durante un asalto en transporte público, “El Luisito” dedicado al mismo delito detenido el año pasado, además de otros internos que se pusieron al servicio de los internos de la delincuencia organizada que controlan el penal.
Cuando un detenido ingresa al penal sus familiares reciben una llamada de un teléfono celular en el que se les exige el dinero y se les entrega un número de cuenta para depositar el dinero.
Las víctima más recientes fueron los integrantes de la banda de “Los Ferraris” quienes, además de ser extorsionados, fueron golpeados de acuerdo con información de los familiares que estuvieron en la Casa de Justicia en donde se llevó a cabo la audiencia en la que fueron vinculados a proceso.
Hay más corruptelas que saldrán a la luz en la próxima entrega
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